Los hacks más recientes parecen haber sido dirigidos a individuos poderosos y recopilando datos que podrían beneficiar al gobierno chino. Entre otros, apuntaron a los teléfonos del Presidente electo Donald Trump, el Vicepresidente electo JD Vance y personas que trabajan para la campaña de la Vicepresidenta Kamala Harris. Los hackers también accedieron a una base de datos de números de teléfono sujetos a escuchas telefónicas de las fuerzas del orden, conocimiento que los expertos dicen que podría ser utilizado para descubrir qué espías extranjeros están bajo vigilancia. Y millones de estadounidenses pueden haber tenido sus datos comprometidos por los ataques a empresas de telecomunicaciones. Richard Forno, director asistente del Instituto de Ciberseguridad de la Universidad de Maryland, Baltimore County, dijo que los esfuerzos chinos estaban siendo dirigidos a una variedad de objetivos. “Es una recopilación de información más genérica, veamos qué podemos encontrar y qué podemos descubrir”, dijo.