Spirit Airlines dice que no publicará sus ganancias trimestrales porque la empresa está en medio de conversaciones de reestructuración de deuda.

Spirit Airlines dijo el miércoles que no anunciará sus resultados financieros trimestrales porque la empresa está enfocada en conversaciones con tenedores de bonos para reestructurar su deuda.

La aerolínea de bajo costo ha estado luchando por recuperarse del desplome causado por la pandemia en los viajes y un intento fallido de vender la aerolínea a JetBlue.

En un archivo regulatorio, la compañía dijo que las conversaciones para reducir la deuda han sido productivas. Si las conversaciones tienen éxito, Spirit Airlines espera que sus operaciones continúen sin impacto en sus empleados y clientes, pero la reestructuración probablemente cancelaría sus acciones existentes.

“Las negociaciones … han avanzado de manera sustancial y continúan a corto plazo, pero también han desviado un tiempo significativo de la gerencia y de los recursos internos de la empresa de los procesos de revisión y finalización de sus estados financieros y divulgaciones relacionadas”, dijo la aerolínea en el archivo del miércoles.

En las primeras operaciones, las acciones de la compañía con sede en Miramar, Florida, cayeron un 55% a $1.77.

Spirit Airlines dijo que si no logra llegar a un acuerdo con los tenedores de bonos, entonces considerará todas las alternativas. El Wall Street Journal, citando fuentes anónimas, informó el martes por la noche que la aerolínea estaba discutiendo los términos de una posible presentación de quiebra con sus tenedores de bonos.

La compañía también dio algunas indicaciones sobre sus resultados anticipados. En comparación con el año pasado, el tercer trimestre de este año mostrará menores ingresos. Los gastos serán mayores año tras año, con un mayor gasto en alquiler de aeronaves y salarios compensado por menores costos de combustible.

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Spirit, la aerolínea de bajo costo más grande del país, ha perdido más de $2.5 mil millones desde el comienzo de 2020 y enfrenta pagos de deuda inminentes por más de $1 mil millones en el próximo año.

La gente sigue volando en Spirit Airlines. Simplemente no están pagando tanto.

En los primeros seis meses del año, los pasajeros de Spirit volaron un 2% más que en el mismo período del año anterior. Sin embargo, estaban pagando un 10% menos por milla, y los ingresos por milla de tarifas bajaron casi un 20%, contribuyendo a las pérdidas de Spirit.

No es una tendencia nueva. Spirit no logró volver a ser rentable cuando la pandemia de coronavirus se alivió y los viajes repuntaron. Hay varias razones detrás de la caída.

Los costos de Spirit, especialmente para la mano de obra, han aumentado. Las mayores aerolíneas de EE. UU. han captado a algunos de los clientes conscientes del presupuesto de Spirit ofreciendo sus propias versiones de boletos básicos. Y las tarifas para los viajes de ocio en EE. UU., el negocio principal de Spirit, han disminuido debido a un exceso de nuevos vuelos.

Frontier Airlines intentó fusionarse con Spirit en 2022, pero fue superada por JetBlue. Sin embargo, el Departamento de Justicia demandó para bloquear el acuerdo de $3.8 mil millones, diciendo que aumentaría los precios para los clientes de Spirit que dependen de tarifas bajas, y un juez federal estuvo de acuerdo en enero. JetBlue y Spirit cancelaron su fusión dos meses después.

Las quiebras de aerolíneas en EE. UU. eran comunes en los años 90 y 2000, ya que las aerolíneas luchaban con una feroz competencia, altos costos laborales y aumentos repentinos en el precio del combustible de avión. PanAm, TWA, Northwest, Continental, United y Delta fueron arrastradas. Algunas se liquidaron, mientras que otras utilizaron leyes favorables para renegociar deudas como arrendamientos de aeronaves y seguir volando.

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La última quiebra de una importante aerolínea de EE. UU. terminó cuando American Airlines salió de la protección del Capítulo 11 y se fusionó simultáneamente con US Airways en diciembre de 2013.

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