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Los crímenes de odio religioso alcanzaron un récord en Inglaterra y Gales en el año hasta marzo, ya que los delitos contra personas judías y musulmanas aumentaron tras la guerra entre Israel y Hamás.
Se reportaron 10.484 crímenes de odio religioso en 2023-24, según datos del Ministerio del Interior publicados el jueves. Esto representó un aumento del 25 por ciento desde los 8.370 incidentes del año anterior y el nivel más alto desde que se tienen registros en 2012.
El aumento de los delitos fue impulsado por los ataques contra personas judías, que se duplicaron a 3.282 incidentes en el período, mientras que el número de incidentes contra musulmanes aumentó un 13 por ciento a 3.866.
Las organizaciones benéficas que apoyan a las comunidades judías y musulmanas dijeron que los datos reflejaban un fuerte aumento del antisemitismo y la islamofobia desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en octubre del año pasado.
“Cuando ocurrió el ataque del 7 de octubre [de Hamás], supimos de inmediato que habría un aumento del antisemitismo, pero la magnitud y la rapidez nos sorprendieron”, dijo la Community Security Trust, una organización benéfica que brinda seguridad a escuelas, sinagogas y otros edificios comunitarios judíos.
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Iman Atta, directora de Tell Mama, un proyecto que rastrea el abuso contra musulmanes, dijo que los datos de crímenes de odio mostraban un aumento significativo en los delitos con motivación religiosa incluso antes de los disturbios antimusulmanes y racistas que ocurrieron durante el verano.
“La guerra en Gaza ha dejado a algunos cuestionando su seguridad y sentido de pertenencia en el Reino Unido, un sentimiento agravado por la violencia de extrema derecha en partes del país tras los horribles apuñalamientos en Southport”, agregó, refiriéndose al ataque del 29 de julio en el que murieron tres niños y otros ocho resultaron heridos.
“Esto demuestra que realmente necesitamos planes sólidos y actualizados de crímenes de odio y cohesión social”, añadió.
Los datos del Servicio de Policía Metropolitana mostraron un aumento en todos los incidentes de crímenes de odio en Londres durante el verano, pasando de 3.786 en mayo y junio a 4.384 en julio y agosto.
La ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo el jueves que el gobierno trabajaría “incansablemente” para abordar los “espantosos” niveles de odio antisemita e islamófobo en todo el país.
“No debemos permitir que los eventos que se desarrollan en Oriente Medio se reflejen en un aumento del odio y la tensión en nuestras calles, y aquellos que promueven este veneno, ya sea fuera de línea o en línea, deben enfrentar todo el peso de la ley”, añadió.
Los datos del Ministerio del Interior mostraron que se registraron más de 140.500 crímenes de odio en el año que terminó en marzo, una cifra menor que los 147.645 del año anterior. Los crímenes motivados por razones raciales representaron más de dos tercios de los delitos.