HOY
El médico Ernesto Narváez Molina asegura tener información de que está siendo perseguido por la Policía, después de que este sábado publicara un video en redes sociales, que se volvió viral, en el que expuso a oficiales de tránsito agrediendo el vehículo en el que viajaba junto a su hija de 14 años, en el sector de la Enel central. Él se dirigía a la marcha en favor de sus colegas.
Narváez Molina es cuñado de Néstor Moncada Lau, uno de los operadores políticos del presidente inconstitucional Daniel Ortega.
“Unos amigos me recomendaron que estuviera encerrado o que abandonara el país. Una persona cercana al Gobierno me dijo que pusiera la queja a Asuntos Internos de la Policía”, dijo el doctor, de 52 años.
Poco antes de la una de la tarde del sábado, Narváez se dirigía a la marcha en solidaridad con el gremio médico. Cuando llegó a los semáforos de Enel Central, había un embotellamiento de decenas de vehículos. Es por eso que el doctor desiste de ir a la marcha y gira su vehículo para regresar a su casa. En ese momento un oficial lo detiene, le ordena que se baje y le exige sus documentos.
Los oficiales comenzaron a golpear el vehículo e intentaron forzar la puerta para sacarlo. Reventaron un vidrio y dañaron la parte trasera de la camioneta. “Uno de ellos (policías) sacó una bomba que creo que era aturdidora para lanzarla dentro del vehículo”, dijo Narváez
Ernesto Narváez es un paciente cardiópata desde que sufrió un infarto el año pasado. Tras el incidente con los policías tuvo dolores de pecho en las arterias coronarias. Horas después fue internado en el Hospital Salud Integral, donde fue ingresado en Cuidados Coronarios y estuvo en vigilancia durante 24 horas.
Narváez es el segundo familiar de Moncada Lau que ha sido agredido por policías en este contexto. El 15 de mayo, al inicio de esta crisis, Álvaro Moncada Lau, hermano de Néstor, relató que fue víctima junto a su familia de una “agresión brutal” en la cual le quemaron su camioneta.
El sábado, Narváez recibió una llamada de un oficial de Policía —del cual no puede decir su nombre— que le informó que su camioneta ya estaba siendo circulada. “Yo no tengo ningún temor porque no le hice daño a ningún policía, más bien ellos me hicieron daño a mí”, dijo.
Desde hace tres meses ha ayudado a atender a los heridos de la crisis política de Nicaragua y asegura que los ha atendido clínica y quirúrgicamente. Además, dice que ha mandado algunos insumos médicos a los departamentos donde hubo varios heridos.